viernes, 18 de marzo de 2011

Crónica de La Casa 1234

A un año de:
La utopia realizable
La Casa 1234. Un proyecto cultural, político, autónomo y autogestivo.


Una casa en un barrio de la provincia de Córdoba. Muchas personas y colectivos organizados para la gestión de un espacio, hasta ese entonces, inexistente. Un lugar para el fortalecimiento de lazos, para el conocimiento y la praxis, lejos de trabas burocráticas, cerca de producciones genuinas.  


     La Casa 1234


La odisea, la aventura, el proyecto de La Casa comienza a mediados de febrero del 2010, cuando un grupo de personitas se encontraba realizando una minga de trabajo para crear y darle forma a un nuevo espacio cultural. No eran tantos, al principio estaba el Colectivo Insurgentes y un par de amigos/as, que, ente baldazos de agua fresca para pasar la calor, pintaban paredes, instalaban luces y arreglaban la vieja casona de barrio Guemes que de a poquito se iba rejuveneciendo sobre la calle Vélez Sarsfield al 1234.

Unas semanas mas tarde, precisamente un 19 de marzo, el sueño se hacia realidad; un grupo de camaradas abría las puertas y las ventanas de una casa para que quien se animara entrase a construir colectivamente un proyecto cultural, político, autónomo y autogestivo. En esa ocasión de apertura, La Casa fue intervenida por cuatro colectivos artísticos -La araña Galponera (Mendoza), Arte al Ataque (La Plata), Cambalache (Córdoba) e Insurgentes (Cba)- quienes a través de sus instalaciones planteaban diversas problemáticas como el abuso policial, el modelo agroexportador, la violencia de género, etc. Esa misma noche contó con la participación teatral de “Marcelo y los delirantes de las máscaras”. Y a la hora del cierre, el ensamble de música africana “Retumbe” hizo mover las almas al ritmo de tambores y cánticos afro/latinos.  


      Gráfica de la Araña Galponera en la muestra del 19 de marzo/2010


De esta manera se daban los primeros pasos en un nuevo camino, donde de a poco, en las asambleas de cada viernes, aparecerían nuevos personajes que aportarán experiencias a esta historia.

Durante el dulce abril florecían los primeros talleres. El primero en llegar a danzar fue el taller de folclore, seguido por el ritmo de percusión brasilera y las convocantes reuniones de aprendizaje sobre la historia de las revoluciones en América Latina.  Para el locro del primero de mayo ya se habían sumado al colectivo de trabajo la gente que integra la Peperina Rebelde -organización político/cultural-. A la vez que se ponía en marcha, en una de las habitaciones, la sala de ensayo que mas adelante se nombraría “La Algarroba”.

Mientras el otoño se marchaba crujiendo las hojas, La Casa crecía día a día de la mano de quien llegaba. Anticipándose al invierno se organizaron los “Patios Criollos”, estos eran almuerzos cargados de contenido, donde empandas, guisos, amistad, proyecciones documentales, muestras, actividades en grupo, risas y música, eran la  excusa perfecta para encontrarse un sábado al mes y seguir haciendo la huella que marcaría un rumbo.

  Durante esos fríos meses, de la mano de legisladores y empresarios, la provincia  perdía el 3,6% de bosque nativo que aun sobrevivía, asechado por la Soja y la especulación inmobiliaria. Quienes luchaban –y siguen luchando- por la vida, se reunían en la Vélez Sarsfield al 1234 para discutir, producir y promover actividades en pos de un ambiente sano y digno.

A mediados de septiembre llegaron más de 10 colectivos de todo el país para celebrar el primer encuentro Inter-provincial de arte/política “La Calle es Nuestra”. Y  junto al aroma primaveral, La Casa presentaba un nuevo ciclo llamado: “Nocturna”. Dichas reuniones cumplirían casi la misma función que los ”Patios Criollos” incorporando energías venidas del estudiantazo: Primavera rebelde, estudiantes en las calles, escuelas y universidades tomadas, una casa en barrio Guemes, arte, nuevas formas de ver y hacer política para la organización.

     Serigrafía en La Casa. “Nocturna” en apoyo al Estudiantazo 2010.

Sería demasiado extenso, mas parecido a una novela que a una crónica, narrar todos los hechos ocurridos durante el año que lleva La Casa como espacio cultural. Ya empezó el 2011 en la 1234, nuevas utopías a realizarse, a las cuales se sumaron el grupo de teatro “La vuelta al Perro”, la Red Nacional de Medios Alternativos y esta publicación gráfica, entre otras cosas

 Este pantallazo pretende presentarles un lugar que se encuentra disponible para el encuentro de ideas, proyectos y producciones;  así como también de talleres y talleristas. Por ende, lector, lectora, están invitados a construir, a ser parte, a apropiarse de esta Casa, en la cual quienes la integran, se reúnen en asamblea todos los viernes a las 20 horas entre mates y sonrisas. 

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